
En esta ocasión quiero compartirles acerca de un evento denominado «feria de lavado de manos», que forma parte de las trece actividades pedagógicas y participativas del programa Agua Segura en Escuelas. Actualmente está sucediendo en las 10 escuelas donde el programa está incidiendo.
Como información adicional y relevante a considerar para esta actividad es que cada 15 de octubre se conmemora el Día Mundial del Lavado de Manos. En esencia, es un llamado para generar conciencia de que un poco de agua y jabón pueden salvar muchas vidas.
Ahora bien, para que la feria de lavado de manos suceda sin contratiempos en las escuelas en la fecha y hora establecida; es sumamente necesario informar con antelación a los directores y/o docentes que pertenecen al CAES (Comité de Ambientes Escolares Saludables) sobre las características y lo que se busca generar al llevar a cabo dicha actividad. Se explica a detalle que el principal objetivo es informar a niños, niñas y adolescentes, que usando agua y jabón representa una de las formas más efectivas y baratas para prevenir enfermedades gastrointestinales e infecciones respiratorias.

Una vez que tienen información del tema y solucionar inquietudes con los/as facilitadores/as sociales; maestros, maestras, niños, niñas y adolescentes asumen su papel de creadores haciendo gala de su imaginación para preparar materiales increíbles (cantos, bailes, juegos, carteles, memoramas, lotería, recortes, proyecciones, etc); que superan incluso nuestras expectativas, que sin lugar a dudas cumplen con el cometido.
El momento más emocionante y vibrante de esto, es la presentación de los materiales que se prepararon con mucho entusiasmo para la ocasión. Todo es fiesta pero a la vez nerviosismo pues es el debut en el escenario de niños, niñas y adolescentes. En esta parte las emociones suben, la alegría desbordante de ver a un niño, a una niña o a un adolescente y con sus docentes acompañándolos para hacer su máximo esfuerzo en realizar su papel. De verdad que no hay palabras que describan las sonrisas, las miradas, los saludos en automático de niños, niñas y adolescentes, como diciéndote «gracias por estar aquí», «gracias por tu visita». Y qué decir de los docentes y directores, expresiones de agradecimiento al equipo por acompañar el proceso, admiración y respeto por lo que hace la Organización; que alientan y motivan fuertemente a seguir adelante.
Y es aquí cuando hago una pausa, respiro profundamente y me digo a mi mismo: Vamos por buen camino, todo va a estar bien. Pensar en cambios chiquitos pero significativos.
Seguramente queda mucho por hacer, mucho por escribirse, mucha historia por contarse.
¡Hasta muy pronto, que esta historia continuará!