Reunidos en su primera asamblea de 2023, las y los líderes comunitarios que integran la Asociación de Patronatos de Agua del Municipio de Sitalá (APAMS), Chiapas, destacaron que el proceso de organización que llevan es una oportunidad de aprendizaje que genera un bien común: el cumplimiento de su derecho humano al agua.
En una nutrida participación, el pasado 15 de febrero, mujeres y hombres expresaron que esta tarea les permite aprender a gestionar de manera colectiva, y encontrarse con sus comunidades vecinas para buscar soluciones a sus problemáticas. La más urgente, el acceso al vital líquido.
La fuerza y el ímpetu de los habitantes de estas comunidades tseltales contravienen la adversidad de su condición económica y de servicios. Sitalá es un municipio donde la mayoría de las personas no tiene acceso a los servicios básicos de agua y saneamiento, y el 70% de su población se encuentra en situación de pobreza extrema (10 mil 906 personas), según el Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social 2022, elaborado por la Secretaría de Bienestar.
En esta región del sureste del país, mujeres, niñas y niños acarrean agua hasta por hora y media del pozo más cercano a sus hogares; lo que ha impactado en el descuido de la educación escolar de los menores de edad, y ampliado las brechas de género. Se ha identificado, también, que las fuentes principales que surten al municipio se «manejan como un costo privado por quienes tienen la posesión de la tierra», lo que en ocasiones genera conflictos entre quienes requieren llevar agua para sus labores domésticas.
Además de que las comunidades no cuentan con agua de manera permanente, tampoco existe la infraestructura suficiente para su adecuado almacenamiento y tratamiento. Las enfermedades gastrointestinales crónicas provocadas por la ingesta de agua no tratada provocan otros males como la desnutrición y la disminución del sistema inmunológico.
María Luisa Gómez Pérez, presidenta del APAMS, llamó a sus compañeras y compañeros a continuar con las capacitaciones y acompañamiento que proporcionan las organizaciones sociales de la Alianza Crecer Juntos por Sitalá (Cántaro Azul, Conider, y Dicadem), para fortalecer su proceso organizativo de la APAMS y capacidades de gestión ante las autoridades municipales, estatales y federales.
El Derecho humano al agua establece que el abastecimiento de agua por persona debe ser suficiente y continuo para el uso personal y doméstico. Estos usos incluyen de forma general el agua de beber, el saneamiento personal, la preparación de alimentos, la limpieza del hogar y la higiene personal. La Organización Mundial de la Salud especifica que «son necesarios entre 50 y 100 litros de agua por persona y día para garantizar que se cubren las necesidades más básicas y surjan pocas preocupaciones en materia de salud». Además, el agua para uso personal y doméstico debe ser saludable, es decir, «libre de microorganismos, sustancias químicas y peligros radiológicos que constituyan una amenaza para la salud humana». Una realidad lejos de cumplirse en Sitalá, pero que el APAMS, con su proceso organizativo, de gestión y exigencia, está contribuyendo a cambiar.