
El periodo final de 2024 y principios de 2025, comprendió una etapa de aprendizajes y experiencias bastante significativas para el equipo de tecnología, social y calidad de agua del Programa de Agua Segura en Escuelas (PASE). Pero mi narrativa de compartirles esto, va desde mi participación en el equipo técnico.
Nuestra participación tecnológica y social, se centró en analizar cuál era la mejor manera de desarrollar una intervención que en conjunto permitiera la implementación de soluciones más integrales para el reto de atender los niveles educativos; preescolar, primaria, telesecundaria y telebachillerato. La implementación de estas soluciones tuvo lugar en la localidad de Napité del municipio de San Cristóbal de Las Casas, que se encuentra a una distancia de la cabecera municipal de aproximadamente 1 hora 40 minutos, Napité está ubicada entre los municipios de Amatenango de Valle y Comitán.
La carencia de los servicios básicos WASH fue una realidad bastante notable a simple vista, ya que, a pesar de contar con cierta infraestructura para las necesidades de baños, estas claramente eran una dificultad para las buenas prácticas que garantizan la salud y el desarrollo de la comunidad estudiantil en general, esto, aunado al acceso limitado al agua para la higiene básica y el consumo. Afortunadamente, nos encontramos con una organización interna de la comunidad bastante sólida, en la que patronatos escolares, comités, padres de familia y docentes, mostraron siempre una capacidad y entusiasmo por trabajar en conjunto para mejorar la vida, desarrollo y estancia escolar de los niños y niñas.
En conjunto se plantearon y lograron acuerdos, dando esto como resultado la rehabilitación total de los baños en los 4 niveles educativos y la construcción de dos cabinas sanitarias en la telesecundaria, rehabilitación de cuatro sistemas de captación pluvial e instalación de dos más, uno en el nivel primaria y el segundo en la telesecundaria, ambos sistemas con capacidad de almacenamiento de 5000 litros cada uno, destinados exclusivamente para aumentar la disponibilidad de agua para el consumo, esto acompañado del componente tecnológico para el tratamiento de agua que se logró a través de la construcción de un sistema mediano de tratamiento de agua segura dentro de la primaria, el cual brindará agua para el consumo de la comunidad estudiantil del preescolar, y un sistema chico instalado en la telesecundaria que también brindara agua segura para el consumo de los estudiantes del telebachillerato. Estas acciones en la mejora de la infraestructura, aunado a las capacitaciones y acompañamiento del componente social permitirán promover y fortalecer las buenas prácticas en los temas de agua, higiene y saneamiento.
Estas acciones de colaboración que buscan adaptarse a las realidades y contextos principalmente comunitarios, no solo impactan a la salud y el bienestar de las comunidades estudiantiles, sino que también fortalecen las capacidades y la consciencia local acerca de la importancia de luchar por la garantía de los derechos al acceso de los servicios básicos para la salud y la vida. A su vez estas experiencias como equipo, nos permiten mejorar nuestra visión, capacidad y habilidades para la construcción de ideas y propuestas que generan soluciones más sólidas para las futuras intervenciones.